jueves, 22 de noviembre de 2012

Sobre la obra de ALEJANDRA VEGLIO

“Donde hay demasiado hay desborde.
Y donde hay desborde se instala la tierra fértil para lo feo”.
Zátonyi, Marta[1]
Poética del vértigo
Una posible fisura a la realidad tal como se la conoce
La poética en el proceso de trabajo da cuenta de un eje que pareciera a primera vista ser el sostenedor de la puesta instalación; y esto es decididamente: la tensión.
Esa tensión viene soslayada por una serie de operatorias que hacen que la obra vaya descubriendo conceptos subyacentes a los visibles.
Es decir, los sistemas que pone en marcha en la muestra, son sistemas de relaciones que hacen pensar en una consecuencia lógica con respecto a un hecho en si mismo, como puede ser el avistaje de que por medio de la acumulación de gotas, consecuentemente, el recipiente rebalsará en algún momento.
Este es uno de los primeros sistemas u operaciones puestos como premisa, que se manifiesta en varios dispositivos que integran la producción de Veglio; o sea que la tensión cuenta como un efecto visible, pero también, como un regulador a cuenta gotas dejando paso a la incertidumbre; en este aspecto, la incertidumbre y la certeza serán dos conceptos puestos en cuestionamiento en esta video instalación.
En este sentido, se puede preguntar ¿es la realidad tal como se la conoce?
Se escucho en algún lugar, la anécdota de un niño que frente a la magnitud del mar pregunta donde esta la canilla de la misma; claramente, la realidad es, en la medida de cómo se la concibe, de cómo es percibida.
Y la pregunta del niño es aplicable a la premisa de Veglio (“una acción más una acción es igual a soltar), en el sentido de que toda lógica desplegada no tiene porque tener un destino lineal; en la pregunta del niño y en la premisa de Veglio se abre así una fisura  a lo que se conoce como realidad certera.
Esta dicotomía entre lo real y lo percibido; la certeza y la incertidumbre; cobra sentido en lo tensionado: la bañadera que acoge una secuencia de mar, revela y profundiza la pregunta del niño: ¿que sostiene a que?. Las marcas de agua que introducen fronteras sutiles de diversas temporalidades, vuelven una vez más a de construir la lógica de lo dado.
Por otro lado, se presenta en la idea de tiempo, una constante lucha entre lo perdurable y lo efímero; entre aquello que puede ser manipulado (canilla, pecera) y aquello que escapa a toda mano (agua, mar). O sea, lo mesurable y lo inconmensurable.
Esta paradoja no parece correr la misma suerte cuando aparece Veglio cargando una pecera que se ira llenando en cada pasada. El fondo es una orilla que insistentemente crea el oleaje; cuando la pecera se ha llenado el paso de la artista es mas pesado, y el transito mas lento, se detiene de frente y suelta la pecera: el acto de liberación esta en marcha.
Una acción es la generadora de una consecuencia esperada; la artista dice:”una acción mas una acción es igual a soltar”, de hecho cambia la relación lógica, no determina de ante mano que acción trae la consecuencia lógica de soltar; sino que propone que cualquier acción se convierta en soltar.
Porque el acto de soltar trae aparejado un acto simbólico; la metáfora delinea la frontera.
Se produce así, una posible fisura a la realidad tal como se la conoce; la mecanización de los actos cotidianos, como abrir una canilla o la des funcionalización de objetos, convierte la lógica de lo naturalizado en una lógica de posibles.
Entonces,  la realidad más cercana se la corroe, como quien saca muchas capas de algo; ese acto de casi examinación de ciertas materialidades (como la arena) o la ruptura de la pecera; se convierten en un acto provocador; dejando al descubierto aquella tierra fértil de la cual habla Zátonyi.


Natalia Di Marco



[1]Zátonyi, Marta. Juglares y trovadores: derivas estéticas. Editorial: capital intelectual. Pág. 88

lunes, 19 de noviembre de 2012



VIDEO-INSTALACION "SOLTAR" de Alejandra Veglio
viernes 23 de noviembre 21:30 hs

jueves, 15 de noviembre de 2012

                                     ANIMALIDADES de NATY ABRAHIM

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